Semana santa, a mitad de un puente, vacaciones de verano, fin de año...
Estas fechas permiten que la boda ocurra sin mayores complicaciones en el trabajo, disfrutar de la fiesta, tener uno tiempo de descanso o comenzar la luna de miel.
Casarte en vacaciones es ideal sobre todo si la boda quiere realizarse en una locación campestre, a las afueras de la ciudad o en otro lugar que requiera desplazamiento por tierra o en avión de la pareja y sus familiares y amigos.
Sin embargo debes de tomar en cuenta que en ciertas festividades como en Semana Santa no se puede celebrar el Sacramento del Matrimonio ni en Viernes Santo ni en Sábado Santo.
Y a ti, ¿Te gustaría casarte en temporada de vacaciones?
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